Mantenimiento

La recomendación según nuestra experiencia es realizar un mantenimiento mecánico y de funcionamiento general en un plazo no mayor a un año, independiente a que la vida útil de los elementos y equipos del sistema varían su durabilidad y garantías entre los 3 y 10 años.

Todos los sistemas se deben ejecutar bajo la norma de calidad de producto “UL” y bajo norma de instalación “NFPA”,  así lo solicita el Decreto Supremo nro. 78 /2009 del Ministerio de Salud.

Como es un proceso de mantenimiento tipo estándar, si existen o no antecedentes técnicos el proceso debe ser el mismo:  

Asegurase primero que todos los involucrados en el uso y manejo, como también la comunidad que debería responder en un plan de emergencia, estén debidamente informados de los próximos procesos de mantención. A fin de evitar evacuaciones o cese de funciones, incluso, que alguien intervenga el sistema mientras un profesional está trabajando en él.

Se debe,  como todo orden de cosas, evaluar el sistema si funciona o no, como funciona, desde donde es energizado, si está o no arrojando información de fallas, activaciones, etc. Puede hacerse y es recomendable, hacer funcionar el sistema de manera silenciosa, para no alterar la normalidad o perturbar el funcionamiento de las instalaciones.

Obtenida la información anterior, puede el profesional que trabaja en ello, deducir desde ya como es y/o debe ser el funcionamiento correcto.

Entonces comienza el mantenimiento mecánico y manual del sistema, ya sea, limpieza de detectores, reemplazos, verificación de funcionamiento de los detectores, uno a uno, el reemplazo de los sistemas de energía de respaldo (baterías), si fuese necesario cambiar el cableado, deshabilitar o habilitar áreas, medición sonora, verificar la no obstrucción de las señales visuales, etc.

Todo finalmente debe ser corroborado y comprobado a lo menos dos veces en su correcto funcionamiento, ya sea con “smoke test (humo sintético envasado)”, con activación de palancas, o inducir a fallas por obstrucción, etc.

Debe y es recomendable también hacer las pruebas con personas que estén directamente involucradas en la operación del mismo,  no sólo como entrenamiento e inducción al uso del sistema, sino también, para dar credibilidad a un trabajo bien realizado.

Y por último, debe correctamente ser informado el cliente si quedan o se observan diferencias en el sistema, o no.